martes, 7 de febrero de 2017

EL LABERINTO DEL FAUNO


3. LOS CUENTOS

Hace muchos muchos años, una chica llamada Daphne, se encontraba en medio de una montaña, estaba sola, se escuchaba el ruido de los pájaros que gritaban para que les diesen algo de comer.
Daphne tenía mucha hambre y sed, no tenía nada que comer, estuvo todo el día andando por esa montaña tan abandonada, pero no encontró nada. Cuando empezó a caer la noche, las temperaturas también empezaron a bajar y ella solo llevaba en una camiseta de manga larga y unos vaqueros. Buscaba un lugar para poder pasar la noche sin helarse de frío, cuando estaba en la cima de la montaña, de repente empezó a soplar el viento muy fuerte. A unos cien metros, vió una pequeña cabaña, fue corriendo y cuando llegó, se tumbó en el suelo y se puso dormir. De repente le apareció un monstruo de color rojo, que hacía luz y ella se despertó y le preguntó quién era (un poco asustada), él le contestó que era el rey nocturno de aquella montaña y le dijo que si se quería quedar a dormir tendría que coger el sol y entregárselo, para que así él pudiera ser el rey durante las veinticuatro del día. Ella empezó a correr a la búsqueda de millones de cañas para poder formar una gran y alta escalera y llegar a alcanzar el sol.

Cuando el sol ya estaba saliendo, Daphne ya tenía la escalera montada, la levantó y se puso a escalarla. Ya solo le faltaban cinco centímetros, se estiró un poquito más, lo cogió y se lo guardó al bolsillo de sus vaqueros, bajó la escalera y se lo entregó al rey de noche que la estaba esperando a bajo. A cambio, el rey, se la llevó a la ciudad del lado y Daphne se quedó con sus padres para siempre.

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